La ciudad de Vila Viçosa está dominada por Paço Ducal, la última residencia de la monarquía portuguesa, y por el antiguo castillo. Como en Estremoz, el mármol es el material de construcción dominante: el camino a Borba está bordeado de enormes canteras de mármol y en la ciudad, todo, desde los pisos hasta el edificio más humilde, está hecho de piedra local.